A nuestros familiares y amigos, especialmente a los que residen en el exterior:

Queremos dedicarles unas palabras a ustedes, nuestros seres queridos, porque mientras construimos este portal y todos los detalles y tiempo que implica armar una nueva familia, los sentimos muy cerca.

Cada uno de ustedes nos acompañó de alguna forma especial en algún momento (algunos en muchísimos) de nuestras vidas, construyendo amistades perdurables, creciendo en hermandad, siendo familia.

Hoy Dios nos permitió elegir a nuestro cónyuge y no saben cómo estamos de felices... y cómo queremos compartirlo con ustedes. Estamos aquí reunidos en estas sencillas letras, invitándolos a nuestra gran fecha, imaginando el sonido vital del amor que nos teclea como latido insistente.

Quisiéramos que estén todos acá, para compartir juntos este día con el estilo italiano que elegimos.

Por si se preguntan el porqué de la temática de la boda, tiene mucho que ver que al papá de José: Dr. César Noboa (+) le gustaba soñarse italiano. Pero también porque el primer restaurante al que fuimos es italiano (Al Fiume en Puerto Santa Ana) y donde dos años después fue la pedida de mano, allí Diana encontró en el rissoto con pollo al limón, un plato predilecto.

Decíamos que quisiéramos que todos estén acá, todos aquellos que anhelamos moren en el Cielo: La Bili Julia, la mamá Lili, la tía Carmen, el Tío Vicho y tantos más que ya no están en la Tierra. Pero también los que viajaron, los que están haciendo vida, amor y ciencia fuera de Ecuador. Los extrañamos.

Mas, ahorita se preguntarán, quién escribe: ¿José Vicente o Diana Carolina? En realidad los dos, estas letras son de ambos porque nos estamos casando y ahora somos uno solo. ¡Gracias!